Conocer los recursos naturales de Girona es toda una experiencia. Por ese motivo, este destino trata de garantizar el acceso, conocimiento y disfrute del medio natural a todas las personas ofreciendo un turismo de naturaleza sin barreras.
Queremos acercarte a los espacios naturales accesibles de Girona presentándote 3 propuestas:
- Parque de Les Ribes del Ter y la Devesa
- Vía Verde del Carrilet
- Huertas de Santa Eugènia y Dehesas de Salt
Parque de Les Ribes del Ter y la Devesa
Gracias a este itinerario podemos conocer dos de los principales pulmones de Girona: los parques de Les Ribes del Ter y La Devesa. Se encuentran en el sector noroeste del núcleo urbano de la ciudad, ubicados a ambos lados del río Ter.
El amplio parque de Les Ribes del Ter, rodeado de vegetación de ribera, fue construido a mediados de los años 90 y se localiza delante del pabellón deportivo Girona-Fontajau. Esta gran zona abierta se enmarca dentro del espacio natural de Les Ribes del Ter, una zona acuática compuesta por las orillas del río Ter a su paso por Girona. Este parque forma parte del núcleo urbano y goza de un buen estado de conservación, lo que le otorga una gran relevancia desde el punto de vista ecológico y ambiental.
El parque de La Devesa, situado a la otra orilla del río, posee más de 40 hectáreas de terreno, constituyendo uno de los lugares más emblemáticos y característicos de Girona, catalogado como Bien Cultural de Interés Nacional. Aproximadamente, las tres cuartas partes del parque están repletas de plátanos de sombra dispuestos en extensas avenidas, que forman un total de seis manzanas.
El recorrido comprende una extensión de aproximadamente 3,5 kilómetros transitables, contando con un nivel de dificultad bajo y siendo apto para personas con movilidad reducida (PMR).
Además, se puede disponer del folleto con la información de los itinerarios a través de la aplicación móvil Natura Local, ofreciendo audiodescripción, subtitulación y/o interpretación en lenguaje de signos.
Vía Verde del Carrilet
La Vía Verde del Carrilet permite descubrir y disfrutar del espectacular entorno natural por el que discurre. Se trata de una ruta exclusiva para peatones y ciclistas, siendo uno de los principales recursos de cicloturismo de la provincia.
La ruta transcurre por la antigua y estrecha vía de tren que unía Girona con Olot y Girona con Sant Feliu de Guíxols. En general el itinerario es fácil, prácticamente llano, idóneo para todos los públicos. También es un recorrido practicable para personas con movilidad reducida (PMR) y/o usuarias de silla de ruedas.
La Ruta del Carrilet I (Olot – Girona), que tiene una extensión de entre 54 y 57 kilómetros (según la entrada a Girona) y un desnivel del 1,5%, avanza con una suave pendiente desde Olot. De dificultad media, la vía pasa por tres comarcas y doce pueblos, recorriendo los valles de los ríos Fluvià, Brugent y Ter.
El recorrido es accesible, encontrándose en muy buen estado, acondicionado con puentes, barandillas y señalización homogénea.
La Ruta del Carrilet II (Girona – Sant Feliu de Guíxols), de 39,7 kilómetros de longitud y dificultad mínima, cuenta con una suave pendiente (desnivel del 0,5%). A través de ella se pueden conocer las comarcas de Gironès y Baix Empordà, desde la cuenca del Ter hasta el valle del Ridaura, franqueando la depresión de la Selva.
De igual forma, este itinerario es accesible para personas con algún tipo de discapacidad física.
Además, empresas como la de Cicloturisme i medi ambient, en colaboración con el Consorci de les Vies Verdes de Girona, ofrecen el servicio de alquiler de bicicletas adaptadas o handbikes para hacer el recorrido.
Huertas de Santa Eugènia y Dehesas de Salt
A través de esta ruta, que se divide entre Girona y Salt (coincidiendo parcialmente con la Vía Verde del Carrilet entre Girona y Olot), podemos adentrarnos en el espacio agrícola de las huertas de Santa Eugènia, así como en el área natural de las dehesas de Salt, resiguiendo la orilla del río Ter.
Las huertas de Santa Eugènia están ubicadas al oeste de Girona, entre el barrio de Santa Eugènia (antiguo municipio de Santa Eugènia de Ter), uno de los barrios más populares de la ciudad en la actualidad, y la orilla derecha del río Ter.
En esta parte del recorrido se puede descubrir la importancia que llegó a tener la industria y la huerta en el pueblo. A día de hoy, la agricultura de este espacio se ha adaptado a los cambios sociales del entorno, habiéndose enfocado el uso hortícola, como consecuencia, a un aspecto más social que productivo.
Por otro lado, nos encontramos con las dehesas de Salt, las cuales ofrecen un entorno idílico para pasear en plena naturaleza, constituyendo un espacio de gran valor ecológico.
El itinerario tiene una longitud de aproximadamente 7,5 kilómetros y es llano. La mayor parte del recorrido avanza por tierra compactada que no está asfaltada. Por ese motivo, puede presentar algún sector con irregularidades o presencia de arena y/o piedras.
Se trata de una ruta practicable para personas con movilidad reducida (PMR) y que, si bien puede presentar alguna dificultad puntual, es perfectamente transitable.
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