El equipo de antropólogos que realiza la búsqueda de restos de desaparecidos fue víctima de un “extraño” y “llamativo” caso de robo y amenaza que causó alarma y preocupación entre las autoridades.
hecho ocurrió en el laboratorio del Grupo de Investigación en Arqueología Forense de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación. Allí ingresaron personas desconocidas que llegaron a la oficina del equipo forense, sin forzar las cerraduras y sin que sonaran las alarmas, y se apropiaron del disco duro de la computadora y de otro material archivado.
Antes de irse, los intrusos dejaron en el lugar un mapa en el que aparecían marcadas las direcciones exactas de los domicilios de cada uno de los integrantes del Equipo Forense, lo que fue interpretado y denunciado como una amenaza directa en su contra.
El decano de la Facultad de Humanidades, Álvaro Rico manifestó a LA REPÚBLICA, que se trata de un hecho “muy grave”, y que a su entender, “es evidente” que no tuvo como móvil el robo para obtener un beneficio económico porque no faltaba ninguna otra cosa.
“Sabían a donde iban y lo que hacían”, expresó. Las autoridades radicaron la denuncia en la Seccional Policial Nº 3 y la Policía Científica e Inteligencia ya se encuentran investigando la real motivación de este extraño suceso.
Rico admitió que la aparición del mapa con las direcciones del personal resultó un hecho preocupante. “No sabemos si se trata de una amenaza o un intento de asustar a quien desarrolla esta tarea”, precisó el decano e interpretó que esto dejó en claro que quien realizó estos actos, tiene un real conocimiento de quienes integran este equipo y cómo trabajan.
Manifestó que provisoriamente se solicitó un servicio de vigilancia a la Seccional Policial 3ª y se implementarán otras medidas, como es el inicio de una investigación en la propia Facultad.
A pesar de este hecho, parte del equipo de Antropólogos continuó con los trabajos de excavación en el predio del Grupo de Artillería Antiaérea Nº 1 de Canelones. Rico aseguró que en primera instancia, la faltante de los materiales no será un impedimento para continuar adelante con la planificación de la tarea.
Sorpresa
Ayer lunes, una vez terminada la Semana de Turismo, el personal del equipo forense concurrió al laboratorio y se encontró con la sorpresa de que las puertas estaban abiertas y la computadora había sido registrada. La oficina está ubicada en una vivienda situada sobre la calle Paysandú y Magallanes, por fuera de lo que es el edificio central de la Facultad.
Él o las personas, que ingresaron sin autorización, debieron traspasar varias habitaciones, dos puertas enrejadas y una escalera y caminar por un corredor para llegar a donde está ubicado dicho laboratorio. En todo este trayecto no tocaron ni movieron nada, solo en el laboratorio.
Esta situación llamó la atención de las autoridades de la Facultad, más teniendo en cuenta que no sonó la alarma y que muy pocas personas tienen llaves apropiadas. No hubo ningún tipo de faltante en el resto del edificio.
El decano Rico manifestó que se pedirá un informe técnico a la empresa de alarmas para determinar qué sucedió con este dispositivo. El lugar, dijo el titular de Humanidades, no contaba con un sistema de video vigilancia, con lo cual, seguramente sean revisadas las medidas a aplicar para proteger el local.
Rico explicó que aunque de manera tardía, se reforzará la vigilancia del lugar. En la jornada de ayer, el equipo de antropólogos se encontró chequeando el inventario de los materiales existentes para determinar qué fue lo hurtado.
En primera instancia se supo que faltó el disco duro de una computadora con información así como otros documentos en formato papel.
El comunicado
Para dar a conocer los hechos, la Facultad de Ciencias, emitió un comunicado firmado por su decano Álvaro Rico. El mimos expresa lo siguiente:
“Lamentamos informar que hoy, lunes 28 de marzo de 2016, en la mañana temprano, se constató el ingreso no autorizado al laboratorio del Grupo de Investigación en Arqueología Forense del Uruguay (GIAF), que investiga sobre detenidos-desaparecidos en el marco del convenio entre la Universidad de la República y la Presidencia de la República, y el faltante de algún material de archivo que se está contrastando con el inventario para precisar su volumen y características.
La Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación (FHCE) hizo la denuncia policial en la Seccional 3ª e intervinieron la Dirección Nacional de Policía Científica y la Dirección General de Información e Inteligencia Policial. El equipo de antropólogos continúa con sus tareas habituales”.
“Esperar con calma”
El integrante del Grupo por Verdad y Justicia, Felipe Michelini manifestó ayer a LA REPÚBLICA, que próximamente se estará recibiendo los informes detallados de lo ocurrido en el laboratorio del Grupo de Investigación en Arqueología Forense de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación. “Habrá que esperar con calma a que lleguen los informes técnicos correspondientes. Posteriormente analizaremos el tema en su real dimensión”, indicó.
“El terrorismo está presente”
El integrante de la organización Madres y Familiares de Detenidos Desaparecidos Óscar Urtasun dijo que el hurto y la amenaza al equipo de antropólogos es una evidencia de “terrorismo presente” y aseguró también que los intrusos “no son particulares”.
“Nos preocupa mucho que se mantengan los métodos del terrorismo, sobre todo sobre instituciones del Estado como la Universidad de la República y Presidencia”, afirmó a Montevideo Portal.
Urtasun consideró asimismo que el hurto y la amenaza pueden estar relacionados con los últimos avances en el tema, luego de la convocatoria de Familiares para aportar información de forma anónima que recibió cientos de denuncias. “A veces cuando te acercas a las crías la leona se cabrea”, dijo Urtasun.
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