Croacia

CIFRAS
CAPITAL
Zagreb (1.000.000 de habitantes).
EXTENSION
56.538 kilómetros cuadrados (algo menos que Aragón y Navarra juntas).
POBLACION
4.422. 248 habitantes (censo de julio de 2003).
COMPOSICIÓN ÉTNICA
Según cifras de 1991 en Croacia hay: croatas (78%), serbios (12%), musulmanes, (0,9%), húngaros, (0,5%), eslovenos (0,5%), otros (8,1%). En la zona de Istria, el 7,5% de la población es de origen italiano.
IDIOMA
La lengua oficial es el croata, hablado por un 96% de la población. El alemán es el idioma extranjero más hablado. En la península de Istria el italiano es la segunda lengua, e incluso ha sido reconocida oficialmente.
RELIGION
Católicos (76,5%), ortodoxos (11,1%), musulmanes (1,2%), protestantes (0,4%), otros y no definidos (10,8%).
GOBIERNO
República en régimen de democracia parlamentaria. Este país se independizó de Yugoslavia el 25 de junio de 1991.

GEOGRAFIA
Croacia está situada en el sudeste de Europa, a orillas del mar Adriático, en la zona conocida como los Balcanes. Al norte limita con Eslovenia y Hungría, al este limita con Yugoslavia, y al sudeste con Bosnia-Hercegovina. Se extiende en forma de «boomerang» desde Hungría hasta el Adriático.

El litoral está surcado por 1.778 kilómetros de costa con playas en su mayoría rocosas, a ello se añaden las islas, lo que hacen un total de 5.790 kilómetros de línea costera. Tiene 1.185 islas, de las cuales 66 están habitadas.

Es un país montañoso con una costa muy escarpada, se alternan bosques, montañas bajas y altiplanicies bastante secas a lo largo de la frontera húngara. Contrastan estas llanuras del norte donde se ubica la mayor parte del tejido industrial del país (excepciones son las ciudades costeras de Split y Rijeka en el Adriático) con la imagen montañosa y abrupta que presenta toda su franja costera. Está surcada de norte a sur y en paralelo a la costa por la cordillera de los Alpes Dináricos, que marcan fuertes diferencias climáticas. Su cima más alta es el monte Dinara de 1.800 metros de altitud. 

 

HISTORIA
Los croatas son uno de los pueblos de mayor antigüedad de Europa, y solían vivir en tribus o clanes antes de formar un estado independiente. En el 229 a. de C. fue tierra conquistada por el imperio romano. Ya en el 285 d. de C. el emperador Diocleciano construyó el impresionante palacio fortaleza de Split, considerado como la más grande en el este de Europa.

Tras la dominación romana se produjo una invasión de pueblos bárbaros procedentes de Centroeuropa que obligó a los pobladores originales a migrar hacia las antiguas provincias romanas conocidas como Dalmacia y Pananonia. La unión de ambas en el año 925 dio lugar a un reino que alcanzó su esplendor hacia el siglo XII.

La tortuosa historia de esta nación continuó con la invasión tratara en el 1242. La amenaza turca propicio que el norte de Croacia se convirtiese desde el siglo XVI en un protectorado del imperio austro húngaro que duraría hasta finales de la Primera Guerra Mundial en 1918.

Mientras tanto la parte costera fue parte de Venecia hasta finales del XVII, fecha en la que el ejército napoleónico la conquistó, pasando a formar parte de las provincias ilíricas junto con Istria y Eslovenia. Fue partir del final de la Primera Guerra Mundial cuando Croacia obtuvo un importante grado de autonomía y pasó a formar parte del reino de Serbia.

En 1941 los alemanes invadieron Yugoslavia y establecieron un gobierno títere en Croacia junto a Bosnia-Hercegovina, los Ustachi. Este gobierno, totalitario y ultranacionalista intentó expulsar a los serbios de Croacia emprendiendo una auténtica y violenta limpieza racial que afectó a serbios, judíos y gitanos en un número próximo a los 350.000, y cuyas secuelas persisten hasta hoy día y han estado presentes en la reciente guerra de desintegración del Estado yugoslavo. En cualquier caso, esta exaltación nacionalista generó una guerra civil en la que muchos croatas pasaron a integrar las filas de la resistencia, parisinas que luchaban contra el gobierno fascista satélite del nazismo, se calcula que en esta cruenta guerra alrededor de un millón de personas perdieron la vida sólo en Croacia y Bosnia-Hercegobina.

Tras la Segunda Guerra Mundial Croacia pasó a integrarse en el Estado federal de Yugoslavia, como una república más.

Tras la muerte de Tito, a finales de los 80, llegó Milosevic al poder como presidente de la República de Serbia y su exaltación nacionalista provocó la reacción croata, que eligió como presidente al ultranacionalista Franjo Tudjiman. Los serbios comenzaron a ser discriminados en esta nueva etapa.

En junio de 1991 Croacia declaró su independencia de la Federación Yugoslava (declaración respaldada por Alemania) desencadenando la guerra. Los serbios invadieron la provincia del nordeste, Eslovonia Oriental, y los serbios de la Krajina proclamaron su independencia de Croacia. Al principio, con la participación del poderoso Ejército Federal yugoslavo la guerra se decantó hacia los serbios, que obtuvieron importantes victorias, y redujeron a cenizas ciudades como Vukovar, en Krajina los serbios autóctonos emprendieron una política de limpieza étnica auspiciada por el gobierno de Belgrado. A finales de 1991 las primeras sanciones de la UE se hicieron notar contra Serbia. La amenaza sobre la histórica ciudad de Dubronick y la limpieza étnica hicieron que interviniera la comunidad internacional bajo mandato ONU; Y así Croacia comnzó a recibir el primer apoyo que perseguirá la creación de su propio ejército. El espaldarazo definitivo a su soberanismo se produjo en Mayo de 1992 cuando Croacia fue aceptada como miembro de pleno derecho en la ONU.

La ofensiva para recuperar Krajina se inició a comienzos de 1993, pero no fue hasta 1995 cuando se reconquistó definitivamente, en una fulgurante batalla que apenas duró una semana. Los serbios de Krajina, autoproclamados república independiente, perdieron el apoyo de Belgrado. Tras el desastre fueron expulsados de su territorio en un número que ronda los 150.000.

Los acuerdos de Dayton en 1995 pusieron fin a este oscuro periodo, aunque el problema de los refugiados esté en parte por resolver. 

 

CULTURA
Croacia cuenta con un importante archivo histórico ubicado en Zagreb, que a su vez cuenta con otras 12 sedes repartidas a lo largo del país.

En los setenta se creó la Academia Dramática de Artes de Zagreb, en la que se imparten clases de cine. El archivo fílmico fue fundado en 1979.

El primer libro editado en Croacia es un misal que data de 1483, y la primera imprenta se localiza en Kosinj, donde fue publicado el breviario. La actividad editorial es importante en este país, en 1997 Croacia tenía registrados 2026 editores, de los cuales 1856 han publicado algún libro. En cuanto a literatos destacan el dramaturgo Marin Drzic del siglo XVI, y ya en el XX el novelista, dramaturgo y poeta Miroslav Krleza.

Es de destacar la importancia de Matica Hrvatska una importante institución cultural fundada en 1842, Matica Hrvatska se articula en torno a centros repartidos por todo el país y el extranjero con el fin de difundir y preservar la lengua y cultura croatas.

El escultor Ivan Mestrovic (1883-1962) es la personalidad más destacada del mundo de la cultura. Su obra está patente a lo largo y ancho del país. También destaca como arquitecto y entre sus obras cabría citar el museo de Historia Croata de Zagreb.

La música popular croata es una mezcolanza de estilos. Es típico el kolo, una danza típicamente eslava, se acompaña por violinistas que tocan ritmos gitanos y el tambura, un instrumento que es como una mandolina. En Dalmacia destacan las bandas de guitarra y acordeón que tienen un sabor muy italiano.

 

FIESTAS
La capital Zagreb se lleva la palma en cuanto actividades y festivales. Se celebran dos festivales de Jazz, el primero del 21 de marzo al 4 de abril y el segundo en el mes de octubre.

En junio se celebra un festival de teatro, y en julio hay dos citas musicales recomendables: el Festival Internacional de folclore (EUROKAZ) y el Festival de Música Clásica sobre compositores croatas.

En el resto del país la mayoría de los festivales tienen lugar en verano. En julio Split y Opatja celebran sus respectivos festivales de música tradicional. Dubrovnik celebra otro de similares caracteristicas entre julio y agosto. Y el de la ciudad de Omis destaca por su música «a capella».

En Pozega, tiene lugar en septiembre otra fiesta dedicada a la música conocida como Pozega's Golden Strings . En Sibenik a finales de junio hay otro festival de interés de carácter internacional dedicado al niño.

Las fiestas que se celebran en todo el país son:
El Día Nacional o Estatal (22 de junio), el Día Antifascista (5 de agosto), y el Día del Trabajo (1 de mayo). Al ser un país de mayoría católica celebran la Navidad, y fiestas como el día de Todos los Santos el 1 de noviembre. Las minorías religiosas celebran sus propias festividades.

 

CLIMA
El clima varia mucho desde el tipo mediterráneo a lo largo de la costa adriática, al clima continental templado del interior. La cordillera montañosa que se extiende de norte al sur del país se encarga de establecer las diferencias.

La franja costera tiene veranos secos y soleados, e inviernos suaves y lluviosos. En la costa rara vez la temperatura baja de 10ºC en invierno, y en verano no es normal que supere los 26ºC. En Zagreb, sin embargo, la temperatura puede alcanzar hasta los 28ºC en julio, el mes más caluroso, para descender a medias de 2ºC en enero.

Lo más aconsejable es ir en el periodo que se extiende desde mayo a septiembre si se quiere disfrutar de los encantos de la costa Adriática. En invierno, si tiene interés y la lluvia no molesta en exceso, puede visitar la costa sin problemas, pero en el interior las nevadas son intensas, y el tiempo es frío.

 

DOCUMENTACION
Para entrar en el país se necesita el pasaporte en vigor.

No es necesario el visado para estancias inferiores a tres meses, salvo que se vayan a realizar actividades laborales remuneradas. Es necesario personarse en las dependencias de la policía y comunicar una dirección de alojamiento, dentro de las 24 horas posteriores a la entrada en la República de Croacia.

Embajada de Croacia en Madrid.
Claudio coello, 78 2 MADRID
Tel: 91 577 68 81 y 91 577 69 01
E-mail : cromad@teleline.es

Embajada de España en Zagreb.
Cancillería: Meduliceva 5.
10000 Zagreb (Croacia).
Tfnos: 00/3851/48.48.603 y 484.86.10.
E-mail: embesphr@mail.mae.es

 

DINERO
La moneda local es la kuna que puede ser cambiada sin problemas. El euro también se acepta en muchos sitios.

No hay límites a la cantidad de divisas que se pueden introducir en el país, tampoco los hay formalmente en la cantidad que se puede sacar del mismo. No obstante, es aconsejable proveerse de un justificante bancario del país de origen que en su caso pueda servir para demostrar que se entró en el país con determinada cantidad de divisas, (a falta de justificante bancario lo recomendable sería declarar esas divisas en la frontera el dinero que se piensa gastar en el país).

Croacia continua siendo barato para el bolsillo del español medio. No es lo que fuera antes de la guerra, pero en la actualidad es asequible.

Existen numerosos sitios para cambiar dinero, y todos ofrecen cambios similares. Las oficinas de cambio cargan una comisión pero algunos bancos no. Es conveniente saber que con una tarjeta de crédito se puede obtener dinero en cualquier sucursal bancaria, aunque no todas aceptan Visa.

Es común dar propinas en restaurantes si no van incluidas en el servicio, así como a taxistas o guías turísticos. 

 

DESPLAZAMIENTOS
Carretera
Las carreteras en Croacia nunca han sido buenas. Salvo la autovía que une Zagreb con Belgrado y la que une Zagreb con Rijeka, en construcción en algunos tramos, y que constituye la entrada desde Italia, la red viaria es bastante básica, con carreteras tortuosas y estrechas, ha ello hay que añadir la cantidad de daños producidos en infraestructuras durante la guerra, especialmente en zonas cercanas a Yugoslavia o Bosnia.

Tren
En cuanto al ferrocarril solamente se halla operativo en el norte del país, y algunos líneas han quedado inutilizadas o destruidas tras la guerra.

En la costa
Para moverse por la costa lo mejor es el ferry o el vehículo propio. Los autobuses son muy lentos.

Avión.
Desde Zagreb se puede volar a las principales ciudades del país. 

 

GASTRONOMIA
La cocina croata en su parte costera es muy mediterránea. No falta el aceite de oliva en los platos ni el vino en la mesa. En la costa es posible encontrar una gran variedad de pescados o mariscos, típicos son: los scampi, prstaci, mariscos y el brodet dalmata (varios pescados cocinados con arroz).

En la región de Zagreb es típico el burek, un pastel hecho a base de carne o queso; el piroska, una especie de pastel también de queso. Tierra adentro encontramos especialidades, como la manistra od bobica algo así como unas alubias con maíz, o el struckle, un postre a base de requesón. Por último mencionaremos un plato típico de Zagreb, el strukli, pastel de queso hervido.

De las bebidas se pueden destacar sus aguardientes, el de hierbas, pelinkovac. De la zona de Zadar es el licor de cerezas llamado maraschino.

 

SALUD
Las condiciones sanitarias son las normales en un país europeo. No hay que adoptar precauciones especiales más allá de las que dicte el sentido común a la hora de adquirir alimentos o consumirlos en determinados lugares que no reúnen objetivamente las condiciones de higiene que hoy resultan de obligado cumplimiento en los países de la Europa Occidental. No se precisa ningún tipo de vacuna.

El nivel de la medicina local es bueno, incluso puede decirse que muy bueno en determinadas especialidades. Los hospitales locales carecen sin embargo, en muchas ocasiones, de la última tecnología y sus condiciones de higiene y comodidad no son las adecuadas para una prolongada estancia.

Al no existir convenio en materia de sanidad y Seguridad Social entre España y la República de Croacia, se recomienda suscribir en España una póliza médica que cubra la asistencia sanitaria allí.

 

SEGURIDAD
Croacia es un país bastante tranquilo en lo que a seguridad ciudadana se refiere, basta con tomar las medidas que nos dicta el sentido común.

Por lo demás conviene seguir ciertas recomendaciones.

Debe tenerse extraordinario cuidado al transitar por las zonas de Eslavonia Oriental, Baranja y Srjem así como por todos aquellos territorios que formaron parte de la República Sprska de Krajina ( (área de Knin, Sluni, Glina, Petrinja, etc.) por el riesgo que pueden suponer las minas aún no desactivadas. Deben evitarse caminos no asfaltados y casas abandonadas en aquellas zonas afectadas por el conflicto bélico que tuvo lugar en la República de Croacia. 

 

COMPRAS
En Croacia son muy típicas las corbatas. También destaca el encaje que se hace en las islas dálmatas, como en Pag. Otra artesanía tipo cuero, joyería, cerámica, tallas en madera, cristal, o porcelana.

 

LUGARES
Croacia es un país que por su historia conserva muchos restos de diferentes culturas, esto, unido a la belleza de sus paisajes y ciudades hacen de Croacia un país de especial interés para el visitante.

Tiene siete parques naturales que contienen variada flora y fauna, algunos de ellos son muy indicados para practicar el senderismo como los de Risnjak y Paklenica o Plistvice. La costa Dálmata en el Adriático, ofrece playas y buenas condiciones para bucear y para navegar.

Zagreb.

Zagreb es capital de Croacia desde 1557, y conserva todavía bastante de su pasado medieval.

Hoy día su centro está a caballo entre su casco viejo medieval del siglo XII-XIII y la parte de la ciudad del XIX, auténtico corazón comercial.

Zagreb tiene una parte elevada donde se hallan los barrios de Kaptol y Gradec. Allí encontraremos entre otros monumentos la catedral de San Esteban cuyas agujas fueron construidas en estilo neogótico en 1899, tras un terremoto que destruyó la parte medieval, aunque conserva algunos elementos originales como unos frescos del siglo XIII, bancadas renacentistas, los altares de mármol y un púlpito barroco.

Al noroeste de la ciudad se puede visitar la Torre de Lotrscak desde donde se disfruta de una magnífica vista de la ciudad. Allí se puede visitar también el Muzejski Prostor, la principal sala de exposiciones de Zagreb, que alberga una buena muestra de obras de arte.

En la misma zona encontraremos La iglesia de San Marcos, con esculturas de Ivan Mestrovic, y el Museo de Historia Natural, el Museo de Historia de Croacia y el Museo de la Ciudad, ubicado en el antiguo convento de Santa Clara.

La parte sur de la ciudad no decepcionará a los amantes de museos porque allí se encuentran unos cuantos: la Galería Strossmayer, la Galería de Arte Moderno, el Museo Arqueológico, que incluye momias egipcias.

Y continuando con este tipo de recintos, podemos visitar en la parte oeste de la ciudad el Museo Mimara, considerado uno de los museos de arte más interesantes de Europa, es parte de la colección privada de Ante Topic Mimara, quien la donó a su ciudad natal. Destacan sus pinturas italianas, españolas y holandesas, pero también una importante muestra de arte oriental. En Trg Marsala Tita está el Teatro Nacional Croata de 1895, de estilo neobarroco.

La Península de Istria.

Está situada al norte del país y constituye uno de los centros turísticos más destacados, con importantes poblaciones que merecen ser visitadas, y con buenas playas de aguas transparentes y limpias. Destacan ciudades como Porec, con ruinas de templos romanos y la Basílica Eufrasia del siglo VI. Pula, la ciudad más importante de la zona con ruinas romanas como el Anfiteatro Romano del siglo I, murallas, un casco viejo bien conservado e interesantes museos como el Arqueológico.

El puerto de Rovinj es el lugar más interesante de Istria; sobre todo por los paisajes boscosos que rodean a la población y sus características edificaciones, con varios hoteles decadentes. Las callejuelas empinadas del casco viejo le confieren un aire especial a esta ciudad dominada por la Catedral barroca de Santa Eufemia. El archipiélago de Rovinj compuesto por 13 verdes islas rodean la bahía.

Las Islas Brijuni, cerca de la ciudad de Pula, son el lugar que eligió Tito para pasar largas temporadas y construirse sus villas palaciegas. Aquí se encuentra el cuidado Parque Natural de Brijuni que alberga importantes masas forestales de roble.

La costa Dálmata.

Es la que más lugares de interés ofrece. Sus islas, sus aguas cristalinas y sus ciudades, son lugares que merece la pena visitar. Entre estos lugares destacan Dubrovnik, Split y Korcula.


Dubrovnik.

Situada al sur del país, se la conoce como la «Perla del Adriático». Fundada hace 1.300 años, sus plazas pavimentadas de mármol, sus empinadas callejuelas, conventos, iglesias, palacios, fuentes y museos, todo construido de piedra del mismo color, constituyen uno de los enclaves más interesantes para ser visitado. A pesar de los bombardeos sufridos durante la guerra en 1991, la ciudad ha sido totalmente reconstruida, y conserva sus murallas intactas. Esta profunda restauración le ha dado un aspecto incluso mejor que antes de la guerra.

La Stari Grad (ciudad vieja) es lo más destacable. Allí, en La Placa, una amplia zona peatonal nos permite recorrer la ciudad de una punta a otra sin encontrarnos con los molestos vehículos. En la Puerta Pile encontraremos la Fuente Onofrio de 1483, y el Monasterio Franciscano alberga una farmacia que funciona desde 1391. En el extremo este de la ciudad encontramos la Columna Orlando (1419) y el Palacio Sponza del siglo XVII.

Las Murallas de Dubrovnik fueron construidas entre los siglos XIII y XVI, y se conservan intactas en sus dos kilómetros de perímetro y 25 metros de alto. También se conservan muy bien sus 16 torres y una fortaleza.

Cerca de la ciudad se encuentra el Parque natural de la isla de Lokrum, esta isla alberga una playa nudista, un jardín botánico y las ruinas de un monasterio benedictino de la Edad Media. También cerca de Dubrovnik se puede visitar otra antigua e interesante ciudad de origen griego, Cavat, al sureste que cuenta con numerosos edificios de interés y buenas playas.

La isla de Mljet es un parque natural, de gran belleza paisajística. Contiene dos lagos salados, y en medio del más grande se encuentra una abadía benedictina del siglo XII convertida ahora en el hotel del parque. Está situada a 15 kilómetros de la costa, accesible desde Dubrovnik en ferry.


Split.

Split es la principal ciudad de Dalmacia, y la más importante de todo el Adriático. Aparte de su encanto turístico, que es mucho, es un importante puerto y centro económico e industrial, de vital importancia para Croacia.

El Palacio de Diocleciano ofrece restos muy interesantes. Se puede ver el vestíbulo original, la fortaleza, el Templo de Júpiter, y los restos del mausoleo de Diocleciano convertidos en Catedral. Fuera se conserva gran parte de la Ciudad Medieval de los siglos XIII y XIV, incluido el ayuntamiento del siglo XV. Esta parte de la ciudad es un lugar ideal para pasear por sus callejuelas y plazas y contemplar las casas medievales.

Split está llena de vitalidad, y esto se nota especialmente durante el día en sus calles.

De todos los museos el más interesante es el Museo Marítimo, que se aloja en una fortaleza del siglo XVII. Otros edificios notables son el Museo Arqueológico y la Galería Mestrovica.

La Montaña Marjam presenta excelentes vistas de la ciudad entre senderos a través de bosques.

Tras la guerra no es tan fácil el encontrar alojamiento en Split. El acceso a Split se puede hacer desde avión por Zagreb, bus, coche o desde diversos puntos diversos en ferry.

Muy cerca de Split se puede visitar la antigua ciudad romana de Salona, conocida hoy como Solin, y que fue capital de la provincia romana de Dalmacia desde Julio César hasta el 614 DC, fecha en que fue destruida por las invasiones bárbaras.


Korkula.

La isla de Korkula está al sur y su ciudad es una típica ciudad medieval dálmata, ajena al dominio turco, de mucha influencia veneciana. Rodeada por torres defensivas y un grupo de casas con tejados rojos. Su catedral tiene una profunda influencia veneciana, e incluso alberga dos Tintorettos. Cerca de la catedral está el palacio de la Abadía, del siglo XIV; y justo enfrente se haya el palacio los Gabriellis del XV. Marco Polo nació en esta ciudad y todavía se conserva su casa. Situada a 20 kilómetros de la costa es de fácil acceso desde Dubrovnik o Split por ferry.

Plitvice.

Está situado al norte del país, muy cerca de la frontera con Bosnia, en una zona montañosa y boscosa, y está habitado por lobos, osos y ciervos. Una gran cascada que es posible visitar hasta su misma base gracias a un recorrido sobre puentes de madera y senderos habilitados para el visitante ofrece una ruta espectacular. El entorno recueda al paisaje alpino. Es un lugar de gran belleza, muy recomendable para visitar y pasar allí una noche, aunque existe el inconveniente del transporte ya que es un lugar de difícil acceso si no se dispone de vehículo propio. 

 

DEPORTES
El aficionado a los deportes náuticos podrá practicar un buen número de ellos, tales como vela, buceo, o piragüismo en mar, además, sus costas son muy recomendables también para nadar. Es posible, como ya se ha mencionado, practicar senderismo en alguno de sus parques naturales.

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