El pasado día 10 de octubre, los afiliados al PSOE en la Región de Murcia recibimos un cargo de 15 euros en la cuenta donde tenemos domiciliada la cuota que nos da derechos y deberes como militantes. En redes sociales, yo mismo, junto con otros compañeros, denunciamos el asunto como una apropiación que se podría considerar como indebida y anuncié su devolución inmediata, primero por falta de información y segundo porque entendiéndolo como cuota voluntaria debía tener mi consentimiento previo.
Ante el revuelo y la indignación por parte de las secretarias de Organización, se ha informado que, desde el año 2011, la situación financiera y de tesorería en el PSRM-PSOE, debido a los recortes en las subvenciones públicas, ha producido una disminución en los recursos de hasta un 50% de los que se disponía en el 2011. Ello provoca, según argumentan, que el margen de maniobra quede reducido viéndose abocados a exigir un esfuerzo económico a la militancia.
El Comité Federal del pasado 13 de septiembre acordó la emisión de cuotas extraordinarias para dos federaciones que necesitan ayuda económica: la murciana y la madrileña, y con excepción para aquellos que, por circunstancias personales, ya tengan aplicada cuota reducida; la cuota extraordinaria no está vinculada a la ordinaria que da derecho a militancia.
Vuelve a cuestionarse la necesidad de que nuestro secretario general y candidato a la Presidencia de la Comunidad Autónoma, a pesar de la lamentable situación económica, sea una carga súper-extraordinaria al convertirse en un empleado asalariado del partido, con una retribución equivalente a la de su profesión de médico con todos los trienios que por su edad se le confieren, su retribución bruta anual son equivalentes a la cuota que anualmente aportan un millar de militantes, y todo esto tras firmar recientemente y paradójicamente un código ético.
Rectificar es de sabios y para frenar bajas innecesarias, pediría que se arbitre la posibilidad de que a solicitud de los interesados, se proceda a devolver las cuotas que indebidamente fueron incautadas; que se informe y someta a aprobación del Comité Regional el estado de cuentas, y que, por la transparencia que se le presume a una organización democrática, se hagan públicas al mismo nivel con que lo ha realizado recientemente la Comisión Ejecutiva Federal.
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