Bárbara Lombardo, varada en Los Angeles: “Las primeras semanas me angustié mucho, no podía dormir y bajé de peso”

La actriz transita la cuarentena junto a su pareja y revela que deposita su energía en estudiar astrología y brindar “astro charlas” por internet.

Estaba en México trabajando y cuando se dictó la cuarentena por la pandemia del COVID-19 se le pusieron en stand by todos los proyectos, como al resto de sus compañeros artistas. Bárbara Lombardo (39) está pasando estos días de incertidumbre en Los Angeles, Estados Unidos, donde reside su novio desde hace seis años, un brasileño llamado Ricardo. Desde allí, atendió vía telefónica a Pronto y brindó una entrevista en la que desnuda sus sentimientos y cuenta cómo se vive esta situación que mantiene en vilo al mundo en uno de los países con mayor cantidad de muertos y de contagiados.

-¿Dónde estás, puntualmente, Bárbara?

-Estoy en Los Angeles, donde vine a pasar enero y febrero con mi novio Ricardo, que vive aquí, y estaba por volver a Buenos Aires para comenzar a ensayar la obra Perfectos desconocidos, que íbamos a estrenar en abril con una gira y en mayo en la calle Corrientes. Pero cerca del 10 de marzo comenzó a estallar el tema del coronavirus y yo estaba en México por un trabajo que obviamente quedó interrumpido. Estaba en el DF, ciudad en la que viví durante dos años y a la que voy y vengo todo el tiempo por trabajo. Tuve unos castings muy importantes e iba a pasar todo marzo en México con un proyecto que ahora quedó congelado pero del que prefiero no hablar porque soy muy cuidadosa en ese sentido.

-¿Y qué pasó cuando todo se cerró por el COVID-19?

-Tuve que tomar la decisión de irme de México a Estados Unidos o a la Argentina y opté por venirme a Los Angeles porque aquí está mi novio y es el vuelo que conseguí más rápido. Ya los vuelos se empezaban a complicar y como la obra en Buenos Aires se canceló, opté por venirme a pasar la cuarentena aquí con mi pareja. De todos modos, averigüé y me dijeron que para volver a la Argentina tenía que hacer escala en Miami y que ahí iba a tener que hacer fila y no sabían si me podían embarcar. Era un riesgo viajar y dije: “Me quedo hasta que todo se calme”, ¡y acá estoy!

-¿Varada sin saber cuándo regresar al país?

-Digamos que algo así. Pensé que aquí me iba a quedar un mes o dos meses como mucho pero ahora no se sabe cuándo podré volver y ese es un tema que me angustia. Estoy en California y acá no es tan grave la situación: los números de muertos y contagiados no se precipitaron tanto como en Nueva York. Quienes están en NYC la están pasando pésimo; es muy grave lo que está sucediendo allá. Acá, en Los Angeles que es donde estoy yo, por ahora no es tan grave y dentro de todo lo vivo bien. Puedo salir a hacer deporte, por ejemplo, y volver a casa.

-¿Eso sí está permitido?

-Sí. No nos pusieron un horario determinado para salir pero sí piden que por favor usemos tapabocas y que respetemos la distancia social. Solo se puede salir a hacer deportes cerca de la casa de uno: es decir que yo no puedo irme a la playa a correr, por ejemplo. Por suerte, estoy rodeada de naturaleza y de caminos para hacer hike y otros deportes. Las plazas están con los juegos para niños tapados y no te podés sentar, solo podés estar en movimiento y acá es muy común hacer hike, que es caminata trepando un cerro o montañas con senderos para ejercitar.

-¿Cómo vivís la situación estando lejos de tu familia?

-En Argentina tengo a mi mamá, mis hermanas, mis abuelos, tíos, primos, sobrinos y muchos de mis amigos. Fue desesperante y me re costó tomar la decisión de quedarme aquí. Y lo sigue siendo. Ahora ya me calmé; en realidad después de las dos primeras semanas me empecé a calmar y a tratar de concentrarme en hacer cosas más productivas o de estar atenta al momento presente. Pero las tres primeras semanas no pude dormir, adelgacé muchísimo, me despertaba muy angustiada, buscaba qué posibilidades tenía de viajar y ver si mi novio podía venir conmigo porque no quería dejarlo. Como él es brasileño y no tiene DNI argentino, no iba a poder entrar al país y eso hizo que yo me quede.

-¿El es brasileño pero vive en Estados Unidos?

-Sí, vive en Estados Unidos hace muchos años y nos conocimos una vez que yo vine a estudiar acá. Estamos juntos hace ya seis años, un montón. Ricardo (36) es coach, como una especie de terapeuta y da clases on line. También trabaja en la construcción; tiene esas dos disciplinas. No me dio para dejarlo, me costaba dejarlo acá solo y me quedé. Además, no quería viajar en estas condiciones porque sabía que había gente en peores condiciones que las mías. Yo acá tengo una casa y puedo estar tranquila.

-Los actores no están trabajando. ¿Cómo te afecta en lo económico?

-Es terrible la situación. No solo estamos desafiados por la pandemia sino que además esta situación requiere que mantengamos la calma. No podemos hacer lo que queramos porque tenemos que mantener la salud física, mental, la autoestima y estar atentos porque es una situación de emergencia sanitaria y también laboral y económica. Tengo un familiar que posee una constructora y si bien no dejó de pagarles a todos sus empleados, me decía que puede pagar hasta mayo los sueldos, ya en junio no va a poder afrontarlo. En Estados Unidos la construcción no paró, es un rubro que siguió con ciertos recaudos pero en la Argentina veo que está todo parado y es preocupante.

-A la distancia, ¿cómo ves el manejo que tuvo y está teniendo el gobierno con respecto al coronavirus?

-Admiro la primera reacción que tuvo el Presidente y que haya cerrado las fronteras y haya ganado tiempo, no solo para evitar que se propague la enfermedad y mueran seres humanos sino también para que se arme y se prepare un poco más el país frente a la pandemia. Dio tiempo al sistema sanitario para equiparse lo más posible y que se entienda lo que estaba pasando. Admiro que se haya reaccionado tan rápido y que se haya cerrado todo. Y con esa misma urgencia me imagino que deben estar pensando cómo abrir la economía porque los argentinos no tenemos cintura. Estamos al límite la mayoría y entramos en la fase de empezar a pensar cómo reactivar la economía. Esa es mi sensación y lo que leo. Ya hay que ver cómo volver a nuestras actividades, siempre respetando las higienizaciones y el uso del tapaboca, qué va a pasar cuando viajemos en transporte público y tantos temas más.

-¿Estás en contacto con tus colegas actores?

-Sí, claro, con muchos. El otro día hablaba con una colega actriz, Andrea Carballo que está en España ahora, y ella me decía a propósito de cómo volver a trabajar: “No, chau, hay que buscar otra profesión”. Y yo le decía que no porque después de la peste española o de otras pandemias que hubo en los últimos años, después de dos años la gente volvió a ir al teatro o a recitales. No es que vamos a dejar de convivir en espacios. Vamos a volver a eso dentro de un tiempo. El teatro existe hace miles de años, las personas reflexionan yendo a ver teatro, es ejercicio, es salud emocional, espiritual, mental y la actuación cumple una función social. Hay que repensar y rearmar la historia, no sé, pienso que en un futuro próximo se pueden armar espectáculos en las plazas, al aire libre.

-¿Y la televisión?

-En relación a las ficciones y los rodajes, yo si fuese programador de un canal pondría novelas argentinas. La semana pasada pasaron en Telefe el primer capítulo de Resistiré y a mí me explotaron las redes sociales con mensajes hermosos del público. No pondría solo el primer capítulo: la dejaría dos semanas y vería cuál es la reacción de la gente con el producto. Hoy día sigue habiendo muchos fanáticos de Resistiré: es una novela súper contemporánea y marcó un antes y un después a nivel dramático, de producción y de estética visual. Sería un exitazo si la ponen ahora: lo que pasa es que hay que darles tiempo a las novelas y en una sola noche no se puede medir nada.

-Dijiste que invertís el tiempo en cosas productivas. ¿Qué estás haciendo?

-¡De todo! Estudio astrología hace muchos años, de muy chiquita a la par de la actuación. Antes no lo contaba mucho pero utilizo la astrología para componer personajes. No solo yo: hay muchos grandes profesores de teatro que son astrólogos. Desde enero hubo un aspecto importante en el cielo y los que sabemos de astrología esperábamos algo intenso. Yo pensaba que iba a ser una guerra pero se manifestó en esta pandemia del coronavirus. Veíamos que había que pedir luz y que la gente medite. Vengo escuchando a profesores astrólogos decir cosas muy interesantes y un día me propuse entrevistar a uno en mis redes sociales.

-¿Y qué pasó?

-Se dio algo hermoso. Hablamos de la conjunción de Saturno y Plutón en Capricornio, que está tan relacionado con hechos históricos y plantea nuevos desafíos. Cuando se dio esta misma conjunción pero en Cáncer el siglo pasado, en 1914 se desató la Primera Guerra Mundial y después en Leo fue en el 47, después de la Segunda Guerra Mundial. Se dieron muchos cambios en el mundo y en el 82 se hizo en Libra y en nuestro país fue la Guerra de Malvinas y la caída de las dictaduras en todo Latinoamérica. Hubo antes y después y los astrólogos pueden ver qué pasa en el mundo con la interacción de estos dos planetas.

-¿Y esta conjunción ahora qué podría hacer?

-Sin dudas que va a haber un gran cambio pero nada es definitorio porque la voluntad propia es re importante. Es decir, lo que cada uno hace. Ahí fue que me animé a contactar a un astrólogo, me dijo que sí para que le hiciera una entrevista online y tuvo mucha repercusión. Me escribió mucha gente valorándolo y agradeciéndolo, por lo cual de a poquito me voy animando a hacer más y más. A mí me hace bien porque estas “astrocharlas”, como yo las llamo, me mantienen enfocada, entusiasmada y productiva. Comparto las entrevistas en Instagram y en mi canal de Youtube. Además, aprendo un montón porque hablo con profesores que admiro muchísimo. También quiero empezar a entrevistar a personas: actores, actrices y gente de cualquier rubro para que compartan sus experiencias y cuenten cómo la están pasando.

-¿Sabés cuándo podrás regresar a la Argentina?

-No tengo idea. Por supuesto que estoy atenta a las noticias y básicamente hablando con el consulado. Me preocupa y me da miedo que cierren todas las aerolíneas o que sea carísimo viajar a la Argentina. No sé cómo se van a bancar las aerolíneas este parate. Trato de no volverme loca pensando muy a largo plazo y pienso qué va a pasar de acá a la semana que viene, sin dejar de fijarme que mi rueda económica gire. Estoy haciendo lo que siento que puedo hacer e invitar gente en mi canal para reflexionar juntos y que el debate sea interesante.

0 comentarios