La portavoz de Izquierda Unida en el Parlamento Europeo, Marina Albiol, ha acusado este miércoles a la Comisión Europea de estar “mercadeando” con los refugiados sirios tras conocer la propuesta del comisario de Derechos Fundamentales, Frans Timmermans, de pedir 250.000 euros por cada persona que se nieguen a acoger los Estados miembros. La eurodiputada ha advertido que pese a que el comisario le haya puesto “ese precio a cada vida”, en realidad “da igual la cifra, porque no estamos hablando de una opción, se trata de una obligación internacional que la UE no puede continuar ignorando”.
Albiol ha hecho estas declaraciones desde la zona de Gaziantep, en la frontera de Turquía con Siria, donde ha llegado este mediodía en la que es la tercera etapa de la visita que realiza una delegación de eurodiputados del Grupo de la Izquierda Europea/Izquierda Verde Nórdica (GUE/NGL), con el fin de comprobar la situación de los refugiados y refugiadas que están siendo deportados desde Grecia en base al acuerdo Unión Europea – Turquía.
A estas alturas del acuerdo, ha advertido Albiol, “nada de lo que digan la Comisión Europea o el Consejo Europeo es creíble”. “Dijeron que el acuerdo era 100% legal y vulnera innumerables convenios y tratados internacionales, que no habría deportaciones masivas y no hay más que deportaciones masivas, que ACNUR participaría en las operaciones y ACNUR no tardó una semana en negarse a participar. Dijeron que todos podrían solicitar asilo y eso no se cumple”, ha denunciado.
Por ello, que hoy Timmermans diga que todo el que tenga derecho a protección internacional debe tenerla en la UE, “sólo se puede calificar de mentira -ha advertido- ya que tal y como hemos comprobado en dos días de visita, Turquía está deportando a todo el que no sea sirio”. “Están deportando a personas de Afganistán, de Irak, de Pakistán, de Irán, de Myanmar o de Congo. Eso es lo que hemos visto en centros de detención financiados con fondos de la UE como el de Kirkakleri”, ha añadido.
Tras su visita ayer a ese centro, Albiol lo describió como “un sitio en el que a la tristeza se le suma la rabia por la situación que se vive dentro”. “Es un centro lleno de banderas de la UE que nos recuerdan cómo la Europa que pretendía dar lecciones al mundo sobre derechos y libertades, lo que hace es exportar crueldad, inhumanidad e insolidaridad”, ha dicho.
Albiol sostiene que en Kirkakleri, “al contrario de lo que tratara de transmitir Timmermans hoy”, es “la imagen de cómo se aplica el acuerdo UE-Turquía” sellado por el Consejo Europeo el pasado 18 de marzo.
“Los miembros de la dirección general de inmigración turca nos han hecho una presentación inicial en la que nos venden esto como un hotel de vacaciones. A los comedores los llaman restaurantes, nos han enseñado un PowerPoint con pájaros volando y niños sonriendo y jugando […] Imagino que con nuestros gobernantes funciona esta estrategia y así se pueden ir a la cama a dormir tranquilos después de haber firmado un acuerdo que lo que hace es deportar a cientos de personas”, ha lamentado.
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